He trabajado en el ámbito comercial toda la vida. Siempre he tenido claro que el CLIENTE es lo más importante para una empresa y he intentado cuidarlo y mimarlo lo mejor posible.

Mi trayectoria profesional ha ido creciendo poco a poco, he podido tocar diferentes ámbitos del mundo comercial, desde administración comercial, gestión de proyectos hasta la gestión de cuentas en ámbitos nacionales e internacionales.

Ahora me toca realizar esa gestión de cuentas en KRUCE junto con mi labor de consultora, formadora y coach comercial. Para mi es la combinación perfecta, me dedico a lo que me gusta y ayudo a otros a mejorar y crecer en un campo que ha sido y sigue siendo el mío. Además, el hecho de ayudar a otros te mantiene en una formación continua en diferentes temáticas que te hacen desarrollar y crecer profesionalmente.

Lo dicho, no puedo estar más agradecida a los que me invitaron a ser parte de este ecosistema y a los que confiaron en mí para llegar a donde estoy hoy. ¡Gracias, gracias y mil gracias!

Si alguien se pregunta si el recorrido ha sido fácil, os respondo:

No, no ha sido fácil.

1) Mi promoción a Área Manager llegó durante el embarazo de mi segunda hija, y empecé a viajar dejando un bebé de 4 meses en casa.

2) Fui la primera mujer comercial en la empresa que trabajaba, y sospecho que la decisión fue muy cuestionada por algun@s.

3) Trabajaba en un sector industrial predominado por hombres, donde mi presencia fue bastante novedosa para muchos, afortunadamente esto ha cambiado bastante desde entonces…

4) Y lo más duro de todo : no soy ingeniera (ja, ja, ja,…)

Mi decisión en aquel momento fue quizás poco meditada y es verdad que no sabía lo que me esperaba, pero las ganas de trabajar, de superarme, de no defraudar a los que habían confiado en mi y sobre todo poner en valor a las mujeres en un entorno tan masculino me dio las fuerzas necesarias para abordar el reto.

Los miedos a no dar la talla, a no encajar, a equivocarme fueron mis acompañantes de viaje durante los primeros largos meses, pero comprendí que esto iba de relaciones, de generar confianza y de estar presente cuando había que estar. De ser responsable, comprometida y profesional cuando tocaba y saber generar esos momentos emotivos de cercanía y conectar con los clientes en los momentos más relajados. Mucha escucha, mucha empatía, muchas conversaciones y confidencias. Esas fueron mis armas en esta primera época de mi carrera como comercial por Europa, y me funcionaron.

Uno de los primeros aprendizajes fue que tenemos que superar los miedos. Salirnos de nuestra zona de confort no es fácil, pero las cosas chulas ocurren cuando salimos de ahí.

¿Qué hubiese sido de mí si no hubiese aceptado la promoción?

Mi vida HOY hubiese sido otra, eso lo tengo claro. Mejor, peor, eso nunca lo sabré, pero lo que sí sé es que de no haber elegido este camino hoy no estaría en KRUCE haciendo lo que hago, eso seguro, por lo que solo por eso estoy contenta de la decisión que tomé.