La reforma de nuestra vivienda, la decoración de nuestro hogar,…son ámbitos donde la emoción está a flor de piel.
Cada cliente tiene una motivación diferente, una necesidad diferente, un propósito diferente, pero pocas veces el cliente lo verbaliza cuando entra por la puerta.
Hemos trabajado la herramienta CX (Customer Experience) con el equipo de Andrea. Esta herramienta es muy potente para poder fidelizar a nuestros clientes. Para ello tenemos que conocer bien a nuestros clientes y tratarlos como ellos quieren ser tratados. La EMPATÍA, hacer buenas PREGUNTAS y practicar la ESCUCHA ACTIVA son los mejores aliados para conseguirlo.
Si conseguimos deleitar a nuestros clientes con esos pequeños detalles, nuestra marca será única y diferente.
Recordad que «Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia»